miércoles, 26 de agosto de 2009

Extraña Oración


Me enterado hace unos minutos de algo que aún no puedo asimilar. Mi abuelito (el de la foto) está gravísimo en el hospital. Unas toxinas están dañando gravemente su cuerpo y las esperanzas, según los médicos, son pocas.

No quiero asimilarlo, no puedo, estoy al borde intentando pensar en frivolidades que me saquen del dolor que esto causa a toda la familia.

No puedo concebir una vida sin mi papito. Siempre ha estado ahí, y aunque siempre supe que algún día todos en este mundo se van, no quiero aceptarlo.

Tan sólo me queda pedir... ¿a quien si nada sé? ...sólo me queda confiar que el amor que todos profesamos por él sea suficiente para traerlo de vuelta con nosotros.

Dios, Alá, Buda, Ra, quien seas, yo sé que algo más grande que todo esto está ahí mirándonos vivir, aún no es el tiempo, lo sé, lo presiento, aún queda algo que él tiene que hacer, sabes que si te lo llevas ocurrirá lo mismo que con mi primo cuando mi tío Arturo se durmió... si tanto es tu amor para habernos creado ¿por qué tenemos que sufrir de esta forma cuando ambos sabemos que mi viejito ha hecho mucho por servir tu grandioso nombre y alabar tu poder?
No me desilusiones, dejame creer en ti, ámanos y danos un tiempo más con Wilfredo Acuña.

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